Hace poco publiqué en Ediciones Martínez Roca (Grupo Planeta) mi segundo libro, titulado La vida es bella y más si se vive en familia.
Os dejo con la introducción del libro:
En todos los viajes que he estado haciendo por el mundo me han preguntado cuándo escribiría el próximo libro. Yo me limitaba a sonreír y les decía claramente: «No habrá más libros». ¿Cómo ser feliz con 1, 2, 3… hijos? lo escribí en un momento muy especial. Acababa de enterrar a mi hija Carmineta, con tan solo 22 años de edad. Cogí una excedencia de un mes y me puse a escribir. Me habían insistido en que tenía un tesoro que no podía quedármelo para mí sola, que tenía que compartirlo.
Y ahora, sin pensarlo ni buscarlo, abro mi bandeja de entrada y veo un email de la editorial Planeta preguntándome si estaría interesada en firmar con ellos un nuevo libro. ¿Y por qué no? La gente lleva tiempo pidiéndolo y creo que tengo algo que aportar a esta sociedad tan deprimida por el COVID.
Hablo con uno de mis hijos que me asesora y me anima a que acepte. Me pongo directamente manos a la obra. Tengo todo el contenido en mi cabeza. Me hierve, necesito empezar ya. Así que cada día dedicaré una hora y a ver qué sale.
Este libro que vas a leer es optimista, refleja unas enormes ganas de vivir. «Rosa, pero, ¿tú cómo lo haces?», me preguntan muchas veces. Todos tenemos problemas y excusas para no levantarnos de la cama y empezar un nuevo día, pero también hay que tener ilusiones y propósitos para conseguir quitarte las sábanas de encima.
A través de las diferentes etapas de la vida os iré dando tips de cómo educar a nuestros hijos para hacerles fuertes y que aprendan a ser superfelices.
En la vida os encontrareis (seguro que os los habéis encontrado ya) diferentes estilos de familia. Unos padres educan de una manera y otros de otra. Y también los resultados son diversos. Aquí os daré unos consejos generales y los ilustraré con ejemplos de cómo hemos educado a nuestros hijos y cómo hemos resuelto algunas cuestiones en mi familia. No es ni mejor ni peor que las otras. Pero os quiero decir que a mí me ha funcionado. Y que también les funcionó a mis padres, de quienes tanto aprendí. Es un producto «probado y con éxito».
No quiero dar lecciones a nadie. Y menos imponer un estilo de vida o mi forma de educar. Simplemente que veáis que mi modelo de educación funciona. Mis hijos son muy felices y seguro que siguen el camino aprendido por sus padres. Ojalá podáis sacar alguna idea para vuestra familia.
También quiero que veáis que somos una familia normal, con caos, alegrías, desorden, gritos, sufrimientos, bromas y demás. Creo que más de uno os sentiréis identificados con alguna que otra anécdota.
En el fondo, todas las familias son muy parecidas, tenemos los mismos problemas y oportunidades, ya sea la falta de comunicación en el matrimonio o la adolescencia, ese sarampión que tienen que pasar los hijos.
Os animo a que veáis con una actitud positiva las diferentes dificultades que nos depara la vida, cómo respondemos a ellas, salimos adelante y llegamos a ser felices. Ya sea la muerte de tu marido o la pérdida de algún hijo (como es mi caso), todo ayuda a forjar ese carácter y actitud que tenemos frente la vida, venga a través de la enfermedad, la incomprensión, los haters o el dolor. De verdad, la vida es bella, ¡muy bella! Y vale la pena vivirla en plenitud.